Con el objetivo de promover un modelo productivo basado en conceptos de sostenibilidad a través del uso de biomasas como recurso alternativo al plástico en las industrias latinoamericanas se desarrolló el curso “Bioeconomía Circular en el Sector Industrial Ligno-Celulósico y su contribución a la Mitigación del Cambio Climático” iniciativa que se llevó a cabo del 17 al 21 de abril de 2023 en la Centro de Formación de la Cooperación Española (CFCE) en La Antigua, Guatemala. La actividad fue organizada por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentos (INIA), Centro Nacional del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC) del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID)
La Fundación CoMunidad, fue seleccionada para participar en esta capacitación y donde asistieron múltiples actores clave de América Latina entre las que se encontraron el sector académico y de investigación, instituciones gubernamentales, gobiernos locales y el sector privado.
La bioeconomía aplicada al sector agroforestal se considera hoy en día como una solución prioritaria a algunos de los problemas sociales, como la desintegración del tejido económico, el desempleo juvenil y la despoblación en zonas rurales. El uso de productos procedentes del bosque y cultivos, permite una mejor adecuación a un modelo de economía circular, más sostenible que otros clásicos utilizados en la actualidad con un desaprovechamiento de muchos de los recursos.
La región de América Latina y el Caribe (ALC) cuenta con una amplia superficie forestal y agrícola por esa razón, la apuesta por aprovechar de forma sostenible todos los recursos que ofrecen los bosques y suelos, tiene un impacto medioambiental positivo. La buena gestión de los bosques y campos está vinculada al incremento de su valor añadido y de su biodiversidad.
El curso resaltó la bioeconomía forestal como un motor para el desarrollo local sostenible, promoviendo el aprovechamiento de los recursos naturales abundantes en los bosques y dar impulso a las economías rurales. Desde sector de la agricultura la formación incluyó en su contenido, experiencias exitosas sobre el aprovechamiento de residuos de la producción de piña en Costa Rica y el olote de maíz en México como material y para biogás.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) también impulsa en la región de América Latina y el Caribe el Laboratorio de Innovación Pública en Economía Circular con enfoque en desarrollo territorial, iniciativa destinada a fortalecer la acción ambiental y climática a través de la economía circular en los territorios, y en el que la bioeconomía circular juega un papel relevante. Su objetivo principal es apoyar y fomentar aquellas políticas públicas que promuevan el fortalecimiento de la economía circular, impulsando la coordinación institucional entre los distintos niveles del sector público, sector privado, academia y sociedad civil. Con ello se pretende favorecer la participación ciudadana en la toma de decisiones y rendición de cuentas, a la vez que se diseña colaborativamente estructuras administrativas y legales hacia una economía circular para lograr una transición justa hacia la sostenibilidad ambiental.
